Mount Arapiles

p1040076

Estuvimos hace poco en Hawea para escalar por allí un poco de deportiva. Coincidimos con unos amigos de Andrew. En algún momento de la noche surgió el tema de Arapiles, que es una zona de escalada en Australia de la que todo el mundo habla como si se tratara de el Santo Grial. Es una cosa curiosa, porque todo el mundo con el que he hablado parece tener la misma opinión sobre el lugar. Cito una frase de la guía de escalada que creo transmite bastante bien lo que los kiwis piensan de Arapiles: «God created Arapiles first, then threw what was left to the rest of the world» (Dios creó Arapiles primero, después esparció lo que sobraba por el resto del mundo).

Así que tras la entrega de la bendita tesis y justo después del correspondiente examen oral, puse (por fin) mis pies en tierras australianas para la obligada visita a Mount Arapiles (o Arapiles a secas). Digo visita obligada porque tras cuatro años viviendo en Nueva Zelanda, la gente no dejaba de preguntarme por qué nunca había ido a «Arapiles, la mejor escuela de escalada de Nueva Zelanda». Lo dicen un poco en broma, claro, en relación a la mala calidad de la roca aquí, y al peregrinaje casi religioso de los escaladores kiwis a Australia para visitar el paraíso.

Las expectativas que teníamos del lugar eran estratosféricas, y temía que no fuera para tanto. Pero no. El sitio es absolutamente espectacular. No es solo la calidad de la roca (dura como el granito), no es solo que el camping es prácticamente gratis y que está al pie de las vías. Es que las vías son larguísimas, variadas y de todos los niveles. Casi no hay chapas, es fundamentalmente escalada clásica (autoprotección), pero con la calidad de la roca es casi más seguro que la escalada deportiva.

En fin, el sitio es tan maravilloso que vuelvo en Septiembre. Unas fotos que aburro.

Deja un comentario